Detectado un caso de Virus de Nilo en una persona en Lebrija

Empresas

perfil del contratante, facturación, consursos

Perfil del contratante
FACTURACION ELECTRONICA
EMPLEABILIDAD UNIVERSITARIA
MOSQUITO NILO

Detectado un caso de Virus de Nilo en una persona en Lebrija

05/04/2024

La persona, que ya se encuentra fuera de peligro, evoluciona favorablemente y se recupera en su casa

Según establece el Plan de Vigilancia y Control Integral de Vectores Transmisores de FNO en vigor se eleva a 5 el nivel de riesgo. Ello implica el aumento de la periodicidad de los tratamientos preventivos en las zonas denominadas como “sensibles” para evitar la proliferación de este insecto

La Junta de Andalucía ha confirmado un caso de Virus del Nilo en una persona en Lebrija que, afortunadamente, ya se encuentra fuera de peligro y evoluciona favorablemente. Por este motivo y según establece el Plan de Vigilancia y Control Integral de Vectores Transmisores de FNO en vigor se eleva de 3 a 5 el nivel de riesgo.

Este hecho implica el aumento de la periodicidad de los tratamientos preventivos que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Lebrija desde el pasado mes de marzo.

El objetivo del consistorio es controlar las poblaciones de mosquitos en todo nuestro término municipal, para minimizar la problemática de mosquitos y el riesgo de transmisión del citado virus a la población humana.

Las acciones programadas se desarrollan por una empresa especializada, que tratará de forma periódica las zonas sensibles de la localidad para evitar la proliferación de este insecto.

Como en ocasiones anteriores, se tratarán los puntos críticos y sensibles a la proliferación de mosquitos, siempre previa valoración técnica. Los tratamientos usados y las zonas de actuación podrán variar en función de las directrices establecidas en cada momento como consecuencia de la evolución de la situación del mosquito.

Importantes recomendaciones dirigidas a la ciudadanía en general

Por otra parte, desde el Ayuntamiento de Lebrija se recomiendan acciones concretas dirigidas a la ciudadanía en general para evitar la picadura de mosquitos.

Es fundamental que aquellas personas que tengan en su propiedad zonas de acumulación de aguas (piscinas, estanques, entre otras) se recomienda que el agua de estas estancias sea tratada con cloro. Si alguna persona tiene dudas sobre cómo hacerlo, puede ponerse en contacto con el Departamento de Mantenimiento de la ciudad llamando al teléfono 95 597 44 46 donde se le atenderá de forma individualizada.

De la misma forma, también se aconseja el uso de repelentes, difusores eléctricos de insecticidas y mosquiteras, así como dejar apagadas las luces del domicilio cuando no sean necesarias.

Igualmente se recomienda evitar zonas de concentración de mosquitos, prestando atención, muy especialmente, a la limpieza de aquellas zonas en las que se puede estancar el agua, albercas, lavaderos, fuentes o cualquier recipiente susceptible de acumular agua (macetas, cubos, juguetes, neumáticos abandonados...).

A estas recomendaciones hemos de añadir el uso de ropa que cubra lo máximo posible la piel, evitar el uso de perfumes intensos, sacudir la ropa si ésta ha sido secada al aire libre e intentar no permanecer en zonas exteriores durante el atardecer y el amanecer, ya que son los momentos del día de máxima actividad de los mosquitos transmisores.

 Sobre la fiebre del Virus del Nilo Occidental

La fiebre por el Virus del Nilo Occidental es una enfermedad transmitida por picadura de mosquitos, no existiendo la posibilidad de contagio de persona a persona. Aunque la mayoría de los casos (en un 80 por ciento) cursarán de manera asintomática la enfermedad, pero es significativo señalar que en un porcentaje de la población puede darse síntomas parecidos a una gripe e, incluso, sintomatología nerviosa por meningitis, encefalitis o meningoencefalitis muy graves, que puede terminar con la muerte de la persona afectada.  

En casos leves, la enfermedad dura entre 3 y 5 días y la recuperación suele ser completa. No existen medicamentos ni vacunas para tratarla de forma específica. Los factores de riesgo para desarrollar la enfermedad a niveles más severos son tener el sistema inmunitario debilitado o, en el caso de personas de edades avanzadas, presentar enfermedades crónicas.